Los Centros Abiertos del Territorio Sureste del programa CaixaProinfancia son espacios en los que los chavales y chavalas generan y/o participan en actividades de ocio. Por tanto son espacios lúdicos y de participación de fomento de las relaciones entre iguales, de trabajo sobre temas específicos que les interesan y espacios puros de distensión.
Este curso han tenido una importancia muy grande ya que durante todo el año pasado y parte de éste, el mensaje que han recibido ha sido que el contacto con sus iguales es malo, que debía ser restringido al mínimo. Por suerte la situación va mejorando y los Centros Abiertos nos han servido para que, poquito a poco, vayan cogiendo confianza y ganas de volver a tener a sus amigos/as más cerca.
Ahora se acaban, finalizan temporalmente; son la antesala de los campamentos y las colonias urbanas, donde se pone en práctica todo lo trabajado durante el curso. A partir de octubre volverán, con nuevos temas a trabajar, pero con los mismos grupos dispuestos a volver a reivindicarlos cómo espacios propios de construcción personal y de grupo.
Cuando hablamos de Centros Abiertos ¿a qué nos referimos? A veces usamos palabras con significado muy amplio como “abiertos” porque llamarlos “centros donde los/las menores llevan a cabo actividades de distensión, ocio, respecto y fomento del vínculo entre iguales” queda muy largo para nombrarlos, pero realmente aun llamándolos así nos quedaríamos cortos para englobar todo lo que implica un Centro Abierto.
Los Centros Abiertos del Territorio Sureste del programa CaixaProinfancia son espacios en los que los chavales y chavalas generan y/o participan en actividades de ocio. Por tanto son espacios lúdicos y de participación de fomento de las relaciones entre iguales, de trabajo sobre temas específicos que les interesan y espacios puros de distensión.
Este curso han tenido una importancia muy grande ya que durante todo el año pasado y parte de éste, el mensaje que han recibido ha sido que el contacto con sus iguales es malo, que debía ser restringido al mínimo. Por suerte la situación va mejorando y los Centros Abiertos nos han servido para que, poquito a poco, vayan cogiendo confianza y ganas de volver a tener a sus amigos/as más cerca.
Ahora se acaban, finalizan temporalmente; son la antesala de los campamentos y las colonias urbanas, donde se pone en práctica todo lo trabajado durante el curso. A partir de octubre volverán, con nuevos temas a trabajar, pero con los mismos grupos dispuestos a volver a reivindicarlos cómo espacios propios de construcción personal y de grupo.