Durante el mes de marzo hemos estado realizando una formación, enfocada a nuevas formas de intervención en tiempos de Covid-19.
Creíamos que era importante enfocar esta formación desde los tres pilares que nos parecían más relevantes para trabajar desde que nos encontramos en la situación de pandemia: la virtualización, la presencialidad, pero manteniendo la distancia, sin tocarse, y sin olvidar la parte emocional, tan importante para nuestra intervención.
Dividimos la formación en 3 módulos (2 online y 1 presencial):
1.- Virtualización de actividades: ¿cómo participar en actividades virtuales?, ¿qué hay que tener en cuenta?, ¿cómo podemos sacarle partido al Zoom?… Pudimos ver las múltiples posibilidades que nos ofrecen las aplicaciones y nuevas tecnologías para organizar eventos online.
2.- Don’t touch me now: Sesión más enfocada a la adaptación y creación de juegos y dinámicas para hacer con menores en esta nueva realidad de «no tocarse». Fue un gusto encontrarnos presencialmente para compartir aprendizajes y disfrutar del juego.
3.- Acompañamiento emocional: Técnicas para gestionar y trabajar sobre nuestras emociones y nuestro sentir para poder seguir afrontando esta situación de la mejor manera posible. ¿Qué indicios nos permiten conocer situaciones anómalas en nuestros grupos de intervención? ¿Cómo nosotros mismos nos trabajamos por dentro cuando seguimos esos indicios y resulta que quizá ocultan un caso complicado? ¿Cómo gestionamos a nivel emocional todo esto que vemos y sentimos cada día?
En general, nos ha faltado tiempo en todas y cada una de las sesiones, ¡¡necesitábamos más!!, pero nos ha servido para parar un poquito en esta vorágine diaria que nos invade y conocer nuevas herramientas para seguir avanzando en nuestra labor de intervención directa.