El voluntariado europeo es un programa que lleva ya casi 25 años fomentando la movilidad de las personas jóvenes, potenciando valores, desarrollando competencias y dotando de experiencias vitales a jóvenes que de otra manera no podrían disfrutar y aprender de una vivencia igual. Pero este año esta siendo raro, es el último en el que se desarrollará esta acción a través del programa que hoy conocemos como Cuerpo Europeo de Solidaridad, un programa que comenzó a rodar en 2016 y que este año llega al final de su primera etapa, a lo largo de los próximos meses conoceremos que es lo siguiente, pero mientras tanto nos toca convivir con una situación. Una situación con la que nunca antes habíamos vivido, y que la población europea no imaginaba ni de lejos, este año nuestros proyectos y programas se ven azotados por una pandemia, la Covid-19 esta trastocando todos nuestros planes y desde las entidades sociales, desde los proyectos de voluntariado una vez más ponemos nuestra otra cara, nos reinventamos y seguimos adelante con estas acciones que fomentan sin duda la solidaridad y la cara más humana de las personas jóvenes.

Voluntariado europeo en tiempos de coronavirus

En colaboración con el Departamento de Juventud del Ayuntamiento de Madrid, a través de Europa Joven Madrid, un espacio que ofrece a jóvenes información y asesoramiento sobre oportunidades europeas, actualmente estamos acogiendo a cuatro voluntarias europeas del Cuerpo Europeo de Solidaridad. Si estuviéramos en un año normal en estos momentos nuestras voluntarias estarían planeando un viaje con miles de recomendaciones y propuestas de las personas que han conocido durante los meses que llevan disfrutando de su actividad, disfrutando de sus últimos días de vacaciones antes de comenzar los campamentos de verano, un cierre maravilloso para despedirse con el mejor de los recuerdos de su proyecto, de los equipos humanos con los que han estado colaborando, de cada niño y niña con los que han disfrutado, aprendido y en ocasiones llorado, de los espacios donde han viviendo cientos de anécdotas,… En definitiva despidiéndose de su viaje de aprendizaje y cerrando una etapa que va a ser de suma importancia para su futuro profesional, académico y personal, incluso aunque ahora mismo no sean plenamente conscientes de ello.

Pero este año, es un año diferente, Canelle, Michela, Abdi y Samira han estado desarrollando, durante la mayor parte de su experiencia en España, un programa de voluntariado desde casa, dotando de experiencias, oportunidades, actividades a otras personas jóvenes, que como ellas estaban sobrellevando como mejor han podido este confinamiento, apoyando a menores con sus tareas escolares, desarrollando talleres de idiomas para compartir sus conocimientos con otras personas jóvenes y compartiendo un trocito de su cultura a través de las redes, con curiosidades, historia, recetas y muchas más actividades sobre sus orígenes. Al igual que nosotros y nosotras se han reinventado, han decidido no renunciar a su experiencia, a su aprendizaje, para seguir formando un trocito de la historia de esta pandemia y de la historia de Coordinadora, dentro de este trocito de historia, también han querido formar parte como cada año de nuestro Día Infantil y Juvenil de Vallecas, un clásico en el barrio de nuestras actividades por y para niños y niñas, adolescentes y jóvenes, y cómo no podía ser de otra manera nos han preparado un taller participando en nuestra versión virtual. 

Un año más seguimos aprendiendo de ellas, nuestras voluntarias europeas, no dejan de sorprendernos, nos siguen demostrando que si quieres puedes, que adaptarnos a las diferentes realidades es el éxito absoluto de nuestras acciones y de su mano seguimos aprendiendo juntas, todavía nos queda más de un mes de aprendizaje conjunto que al igual que ellas, no vamos a desaprovechar. 

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