La pandemia ha tenido un impacto muy importante en la salud mental de todas/os nosotras/os, no es estéril el hecho de estar viviendo una crisis sanitaria como la que estamos sufriendo. Los datos de la última encuesta del CIS sobre salud mental hablan de que 23,4% de la población ha sentido mucho o bastante miedo a morir debido al coronavirus”, subiendo hasta casi el 70% cuando se habla del miedo a la muerte de un familiar o ser querido. Esto ha provocado que el 42% de la población haya sufrido problemas de sueño y a que el 39% se haya sentido cansado o sin energías. Esto ha provocado un aumento de más del 10% en el consumo de ansiolíticos y antidepresivos.

Aunque la situación es bastante grave, ha provocado un movimiento muy positivo, cada vez son más las voces de personajes conocidos que se atreven a hablar sobre salud mental, y más en concreto, sobre su experiencia personal.

La salud mental ha sido históricamente una especialidad silenciosa. Esto provocaba una doble carga para las personas que sufrían este tipo de enfermedades, por un lado, las dificultades derivadas de su propia patología y por otro el estigma social que la acompañaba. Por suerte ya no hablamos de manicomios o de sanatorios, pero aun así resuena en nuestro ideario colectivo la palabra Loco o Loca y aunque no lo hagamos de forma consciente nos alejamos de las personas que puedan encajar en este estereotipo como si de una enfermedad contagiosa se tratase.

El porcentaje de la inversión en sanidad que nuestro país dedica a la salud mental está en el 4% (la media europea está en el 5,5%, llegando en algunos países al 10%). Y el coste medio por sesión privada en un psicólogo se sitúa entre los 50 y los 70 euros. Por eso desde CaixaProinfancia vemos como una prioridad dar un servicio de atención psicoterapéutica para que la salud mental no sea un privilegio de las personas con un nivel económico elevado. Durante este curso 2021/2022, hemos invertido en estas atenciones un 10% más que el curso pasado en nuestro territorio. El objetivo de este servicio es el de constatar que se trata de una necesidad universal, dando una intervención de manera global y continua a las familias con las que trabajamos.

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